Su historia comenzó hace más de treinta años. Primero los unió su pasión por el periodismo. Después, el amor por la tierra, que los llevó a crear La Campiña.
 La Campiña está pensado como un lugar para “cargar las pilas”, como el cable a tierra necesario para dejar de lado, por un rato, el agitado trajín semanal.
  La idea fue crear una chacra productivo-placentera al estilo europeo y San Pedro era el lugar ideal, por la naturaleza del lugar y porque es el pueblo donde nació César: su familia llegó a mitad del siglo pasado. Una de las plantaciones lleva el nombre de El Independiente en homenaje al diario que fundó su abuelo en 1894.
 Este sueño nació en 1979 con sólo 12 hectáreas y 4000 plantas de naranja. Hoy tiene 500 hectáreas y más de 100.000 árboles frutales, además de cultivo de soja y trigo.
 La Campiña te invita a comer mirando el campo y la huerta, la mejor manera de disfrutar de su comida casera.
Atraídos por el aroma llegarán a la dulcería. Allí verán cómo se fabrican los dulces, supervisados por profesionales de la Universidad de Luján.
 Con el clima de los viejos almacenes de ramos generales podrán comprar todos los productos que se elaboran en La Campiña, dulces, frutas, bombones, alfajores, escabeches, vinagres aromáticos, quesos y fiambres caseros.
En temporada de cosecha y cuando el personal esté trabajando, podrán ver el proceso de selección de la fruta desde que llega del campo hasta que se carga en el camión.
La Campiña te espera para vivir una experiencia completa.